Triduo en honor a la Virgen de la Alegría. Día 2°.

Del evangelio de San Marcos

Llegaron su madre y sus hermanos, y desde fuera lo mandaron llamar. Tenía gente sentada alrededor, y le dijeron: Oye, tu madre y tus hermanos te buscan ahí fuera.

El les contestó: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? Y. paseando la mirada por los que estaban sentados en el corro, dijo: Aquí tenéis a mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios ése es hermano mío y hermana y madre.

(unos segundo en silencio)

María, Madre de Dios, tú eres para nosotros la Virgen de la alegría, porque fuiste invitada a vivir alegre, ya que Dios te escogida y te llamó, para ser madre de su hijo. Tú formaste en tus entrañas, y llevaste en tus brazos a quien creo el cielo, la tierra y todo lo que contienen. Virgen Madre de Dios.

Alégrate, llena de gracia, por que has dado al mundo a nuestro salvador Jesucristo.

Virgen de la Alegría, Madre de Dios, ruega ahora por nosotros pecadores, para que des paz a nuestro mundo, los pueblos olviden los odios y rencores, se vean libres de la guerra, de la miseria, de la injusticia., Ruega por nosotros, para que cada día seamos más solidarios, creamos más en la fraternidad, pensemos más en los demás y pasemos por el mundo haciendo el bien, sirviendo siempre, como tu hijo no enseña, como tú misma lo hiciste.

Virgen de la Alegría, ayúdanos a reconocer como Salvador a tu hijo Jesucristo
que con el Padre y el Espíritu Santo, vive por los siglos de los siglos. Amén.