Triduo en honor a la Virgen de la Alegría. Día 1°

Del evangelio de San Lucas.

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.

El ángel, entrando a su Presencia, dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contIgo; bendita tú entre las mujeres.

Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba qué saludo era aquél.

El ángel le dijo: No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús.

María contestó: Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.

(unos segundo en silencio)

María, Madre de Dios, tú eres para nosotros la Virgen de la alegría, porque fuiste invitada a vivir alegre, ya que Dios te escogida y te llamó, para ser madre de su hijo. Tú formaste en tus entrañas, y llevaste en tus brazos a quien creo el cielo, la tierra y todo lo que contienen. Virgen Madre de Dios.

Alégrate, llena de gracia, por que has dado al mundo a nuestro salvador Jesucristo.

Virgen de la Alegría, Madre de Dios, ruega ahora por nosotros pecadores, para que des paz a nuestro mundo, los pueblos olviden los odios y rencores, se vean libres de la guerra, de la miseria, de la injusticia., Ruega por nosotros, para que cada día seamos más solidarios, creamos más en la fraternidad, pensemos más en los demás y pasemos por el mundo haciendo el bien, sirviendo siempre, como tu hijo no enseña, como tú misma lo hiciste.

Virgen de la Alegría, ayúdanos a reconocer como Salvador a tu hijo Jesucristo que con el Padre y el Espíritu Santo, vive por los siglos de los siglos. Amén.